El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), aseguró que el Reino Unido considera como “una amenaza contra sus intereses” el diálogo establecido entre Moscú y Washington con el objetivo de encontrar una posible solución al conflicto en Ucrania.
“Londres está sumamente irritado por el hecho de que (el presidente de EE.UU.), Donald Trump mantenga un diálogo con Rusia como una superpotencia y demuestre desprecio por sus aliados más cercanos”, detalló el documento emitido por el SVR.
Según el análisis británico, perder el control sobre Ucrania afectaría sus planes de establecer en Europa una alianza de países con una postura contraria a Rusia y dificultaría la estrategia de aislamiento marítimo contra Moscú.
Asimismo, los órganos de inteligencia rusa develaron que el primer ministro británico, Keir Starmer se sintió “humillado” por la interrogante de Donald Trump en referencia a la capacidad militar del Reino, para enfrentar de forma unilateral a las Fuerzas Armadas de Rusia.
“Tras la visita del primer ministro a EE.UU., en Downing Street concluyeron que sus ‘leales amigos’ de facto están dejando al Reino Unido al margen del proceso de reconfiguración de la seguridad europea y global”, añadió el informe ruso.
Promotoría activa de un conflicto global a gran escala
Además, el SVR precisó que el papel actual de los Londres es el de la promotoría activa de un conflicto global a gran escala; “al igual que en vísperas de ambas guerras mundiales del siglo pasado”.
“Desde Londres se hacen promesas ruidosas de enviar misiles, tropas y aviación a Ucrania, sin importar el costo para la ya debilitada economía británica”, destacó la oficina de Inteligencia Exterior del país euroasiático.
No obstante, el Reino Unido también ordenó “a los medios de comunicación y a las ONG especializadas”, desacreditar a Donald Trump y presentarlo como un líder con un historial deficiente y susceptible a la influencia del Kremlin con el fin de socavar los esfuerzos “pacificadores”.
