Occidente está conduciendo al planeta a una nueva etapa de confrontación, denunció el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Según el diplomático, las constantes violaciones al principio de igualdad soberana de los Estados han debilitado la confianza en la justicia internacional y provocado crisis que amenazan la estabilidad mundial.
“La raíz de los problemas son los intentos incesantes de dividir al mundo en los nuestros y los ajenos, en democracias y autocracias, en un jardín floreciente y una jungla. Unos pocos elegidos, a quienes se les permite todo, frente a los demás, obligados a servir a los intereses del milmillón de oro”, enfatizó Lavrov, defendiendo un orden internacional basado en la igualdad entre naciones.
El canciller recordó que el principio de no uso de la fuerza ha sido pisoteado en repetidas ocasiones por la OTAN y Estados Unidos, citando la guerra en Yugoslavia, la invasión de Irak y la operación en Libia.
Lavrov: No hay justificación para bombardear Gaza
Además, denunció que actualmente el uso ilegal de la fuerza por parte de Israel contra Palestina y las agresiones contra Irán, Catar, Yemen, Siria e Irak ponen en riesgo la paz en todo Oriente Medio.
“No hay justificación alguna para que, bajo bombardeos y hambre, mueran niños en Gaza, se destruyan hospitales y escuelas, y cientos de miles de personas pierdan su techo”, recalcó.
Lavrov criticó también las sanciones unilaterales y las “revoluciones de colores” impulsadas por Occidente, a las que calificó como instrumentos de presión y sometimiento. En este sentido, exigió el levantamiento inmediato del bloqueo económico contra Cuba, así como el fin de las presiones sobre Venezuela, reiterando el respaldo de Moscú a América Latina y el Caribe como zona de paz y cooperación.
El jefe de la diplomacia rusa alertó además sobre las acciones de la OTAN en los Balcanes, el respaldo de Europa al régimen de Kiev y la prohibición del idioma ruso en Ucrania.
Sostuvo que mientras Occidente busca infligir una “derrota estratégica” a Moscú, Rusia mantiene su disposición al diálogo y exige garantías de seguridad para su pueblo y los rusoparlantes en territorios bajo control ucraniano.
Lavrov propuso una reforma integral de la ONU, que incluya la ampliación del Consejo de Seguridad para Asia, África y América Latina.
Asimismo, llamó a construir una arquitectura de seguridad multipolar en Eurasia y advirtió que cualquier agresión contra Rusia recibirá una respuesta contundente.