
Moscú analizará los resultados de la imposición de nuevas sanciones de EEUU contra Rusia, sin actuar bajo presión, señaló el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, advirtiendo que se verá “qué pasa en seis meses”.
“Bueno, si Dios quiere, veremos qué pasa en seis meses. Vemos lo que está pasando ahora, lo que pasó hace un año, hace dos años. Y, si Dios quiere, veremos qué pasa en seis meses y en un año”, expresó Peskov, en relación al efecto boomerang de las sanciones para Occidente.
El funcionario agregó que Rusia tomará decisiones “en su propio beneficio” y no “en contra de nadie”, aludiendo a las acciones unilaterales de EEUU.
El 22 de octubre, Washington impuso sanciones a las petroleras rusas Rosneft y Lukoil, junto con 34 de sus filiales.
En respuesta, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó las medidas de “acto hostil” que no fortalecerá las relaciones bilaterales y aseguró que las restricciones “no tendrán un impacto significativo” en la economía nacional.
Moscú acusó a Washington de usar la economía como arma política y calificó las nuevas sanciones de EEUU como un intento fallido de someter a Rusia, afirmando que ninguna tipo de presión detendrá su soberanía ni su rumbo. pic.twitter.com/3oPnR4J1Px
— JP+ (@jpmasespanol) October 24, 2025
Trump, por su parte, respondió que el tiempo mostrará los efectos de su decisión. “Me alegro de que él (Putin) se sienta así. Eso está bien. Hablaremos dentro de seis meses. Bueno, veamos cómo sale todo”, dijo el mandatario estadounidense.
Desde Moscú, han dejado en claro que los países que imponen sanciones antirrusas suelen ser quienes sufren sus propias consecuencias.




