Moscú exigirá a Kiev anular leyes contra la lengua rusa y la Iglesia ortodoxa.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, adelantó que se anunciará próximamente una nueva fase de negociaciones directas con Ucrania.

Durante su intervención en la Conferencia de Seguridad Internacional en Moscú, afirmó que una condición fundamental será la anulación de leyes que, según Moscú, marginan a hablantes de ruso y a la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica.

«En las negociaciones, que se reanudaron el 16 de mayo en Estambul, hemos insistido en la abolición de todas estas leyes discriminatorias y seguiremos haciéndolo en la próxima ronda de negociaciones directas, que anunciaremos en un futuro muy próximo», declaró.

Aseguró que Rusia seguirá presionando para que Kiev elimine toda legislación que, en su opinión, atente contra los derechos de minorías culturales y religiosas. Agradeció además a los países que están facilitando este nuevo intento de acercamiento.

El canciller subrayó que para lograr una paz duradera es imprescindible abordar las causas estructurales del conflicto.

Entre ellas, mencionó el regreso de Ucrania a su condición de país neutral, desmilitarizado y no alineado, como lo establecía su declaración de independencia de 1991. Afirmó que esta neutralidad fue la base del reconocimiento internacional del Estado ucraniano.

Comparó también la situación ucraniana con los procesos de descolonización en África, argumentando que al igual que entonces, los pueblos deben tener la libertad de decidir su destino sin imposiciones externas. Señaló que Rusia mantendrá su postura en el nuevo ciclo de negociaciones que será anunciado en breve.