El viceministro ruso de Exteriores, Mijaíl Bogdánov, expresó la preocupación de Rusia ante las intenciones de Israel de llevar a cabo bombardeos masivos en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza.
En declaraciones ante los medios de comunicación, Bogdánov señaló que estas acciones son valoradas «extremadamente negativas» por Rusia, reafirmando el llamado del país a un alto el fuego para abordar los problemas humanitarios en la región.
En este sentido, el diplomático ruso destacó que la continuación de las hostilidades es vista como «una catástrofe», mientras que las pérdidas civiles son consideradas «una tragedia».
La información sobre los recientes ataques en la zona de Shaboura en Rafah, confirmados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante la noche del 11 al 12 de febrero, ha generado preocupación en la comunidad internacional.
Naciones advierten graves consecuencias humanitarias en Rafah
Más de un 1.5 millones de palestinos desplazados de manera forzosa y refugiados se encuentran en Rafah, por lo que distintas naciones han denunciado las graves consecuencias humanitarias de un ataque masivo israelí en esa zona.
“El Reino de Arabia Saudita advierte sobre las muy serias repercusiones del asalto y ataque a la ciudad de Rafa en la Franja de Gaza, que es el último recurso para cientos de miles de civiles obligados a huir por la brutal agresión israelí”, precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores saudí en un comunicado oficial.
En ese contexto, China, en un pronunciamiento emitido por un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha instado a Israel a detener «lo antes posible» la operación militar en Rafah. El gobierno chino expresó su oposición y condena a las acciones que causan daño a civiles y violan el derecho internacional.
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«China insta a Israel a detener sus operaciones militares de inmediato y a realizar todos los esfuerzos posibles para evitar víctimas civiles inocentes y prevenir una escalada del conflicto», afirmó el comunicado.
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Desde el inicio de las hostilidades, los ataques israelíes han asesinado aproximadamente a 28,500 palestinos y han dejado más de 68,100 heridos, según cifras reportadas por el Ministerio de Salud gazatí.
