El presidente ruso, Vladímir Putin, ha destacado que Rusia tiene las intenciones de suministrar energía a los países de la Unión Europea, durante la sesión plenaria del quinto foro internacional Semana de la Energía de Rusia, en Moscú.
El mandatario expuso que «la pelota está de parte de la Unión Europea», tras referirse a la posibilidad de exportar el gas ruso por medio de la línea del Nord Stream 2, que no fue afectada tras las explosiones en el mar Báltico.
Al respecto, Putin dijo que, si la Unión Europea tuviera voluntad política, se podría negociar el acuerdo de suministro del gas ruso, «si quieren, que abran el grifo, y ya». Al mismo tiempo, indicó que «esto tiene sentido solo en el caso de su posterior uso económicamente justificado y, obviamente, con las garantías de seguridad de la ruta», agregó.
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«Una línea del Nord Stream 2, aparentemente, quedó a salvo … la potencia de esa tubería constituye 27.500 millones de metros cúbicos al año», la cual representaría «el 8 por ciento de todas las importaciones de gas en Europa», pero «por desgracia, no nos conceden el permiso para poder inspeccionar por la línea del Nord Stream», afirmó el líder del Kremlin.
Nord Stream víctima del terrorismo internacional
El «sabotaje» de los gasoductos Nord Stream 2 y 1, expresó el presidente Putin, es producto del «terrorismo internacional», con la intención de destruir la seguridad energética y «destruir y bloquear las fuentes de energía barata» en todo el continente, obligando a los consumidores a pagar precios altos que, probablemente, Estados Unidos podría beneficiarse, ya que ahora «puede suministrar los recursos energéticos a precios elevados», apuntó, el jefe de Estado.
