Serguéi Narishkin, director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, afirmó que la mejoría de relaciones entre la nación siria y el resto de países de la Liga Árabe “no conviene a la administración estadounidense”, por lo que está haciendo “todo lo posible para descarrilar la normalización árabe siria y desacreditar a los dirigentes sirios”.
Narishkin reveló que Estados Unidos elaboró también el plan de usar gas tóxico en la provincia de Idlib, en el mes de mayo, por parte de Hurras al-Din, una organización terrorista ligada a Al Qaeda. En la acción, unos cien civiles resultaron envenenados.
“Los estadounidenses no se olvidaron de sus pupilos del Daesh en el sur de Siria: les han entregado misiles con ojivas envenenadas. Los misiles fueron colocados cerca de las aldeas de Hawiya y Zawriya, cerca de la base militar estadounidense de Al-Tanf”, reveló el jefe de inteligencia.
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Según el director de inteligencia ruso quien dirige las acciones terroristas es el subcomandante del Mando Central del Ejército estadounidense James Melloy. Al mismo tiempo, Estados Unidos prepararía una intensa campaña mediática internacional para “hacer ver” a quienes apoyaron el diálogo con Damasco de que este habría sido un “error estratégico”.
