
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto que oficializa la ratificación del acuerdo de asociación estratégica y cooperación integral con Venezuela.
Este pacto, suscrito originalmente en mayo junto al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, sella una nueva etapa de colaboración entre ambos países.
El documento establece la intención de Moscú y Caracas de fortalecer su relación política y económica, promoviendo un desarrollo conjunto en áreas como el comercio, la inversión, la ciencia, la tecnología y la cultura.
Según el Kremlin, la iniciativa busca cimentar una “cooperación multifacética y mutuamente beneficiosa”, bajo el principio de respeto a la soberanía nacional.
Entre los ejes centrales del acuerdo destaca la creación de mecanismos financieros propios que permitan a ambas naciones reducir su dependencia de los sistemas occidentales.
Además, se prevé impulsar proyectos conjuntos en sectores estratégicos como el petróleo, el gas y la minería, considerados pilares de la economía venezolana y claves en la agenda energética rusa.
El pacto también contempla una coordinación más estrecha en organismos internacionales, particularmente en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), con el fin de armonizar políticas energéticas globales.
A ello se suma la cooperación técnico-militar orientada a fortalecer las capacidades defensivas y la seguridad nacional de ambos Estados.
Con una duración inicial de diez años y renovación automática cada quinquenio, el acuerdo reafirma la alianza estratégica entre Rusia y Venezuela donde ambas naciones buscan ampliar sus márgenes de autonomía frente a las potencias occidentales.




