El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se pronunció sobre las cuestiones nucleares de Irán, precisando que todas las naciones pueden hacer uso de la energía nuclear con fines pacíficos.
“Todos los países tienen derecho al uso pacífico de la energía nuclear. Esto debe llevarse a cabo bajo el estricto control del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y de la comunidad internacional”, dijo Peskov, en una conferencia de prensa de acuerdo a la Agencia de Noticias Rusas TASS.
Peskov, rechazó además las acusaciones de que Irán esté desarrollando un programa con fines militares, subrayando que Moscú se apoya en las garantías oficiales ofrecidas por Teherán, que ha declarado reiteradamente no tener intención de fabricar armamento nuclear.
«En cuanto a las acusaciones [contra] la parte iraní de que van a desarrollar armas nucleares, nos basamos principalmente en las declaraciones oficiales de Irán de que la república no tiene ningún deseo o planes de poseer armas nucleares. Esto es de lo que partimos principalmente en este sentido”, precisó.
Irán, por su parte, ha insistido en que el enriquecimiento de uranio es un derecho legítimo como país firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y considera inaceptable que se le impongan condiciones unilaterales, ya que el programa se enmarca dentro de fines energéticos y no contempla la producción de armas nucleares.
En ese sentido, el gobierno iraní reiteró que no aceptará imposiciones externas sobre sus avances científicos y tecnológicos, recalcando que su doctrina de defensa no incluye el uso de armas nucleares.
Irán accedió a dialogar con Washington con la condición de levantar las sanciones, aunque EEUU fue añadiendo nuevas exigencias, entre ellas la renuncia total al enriquecimiento de uranio, algo que Teherán considera una “línea roja”.