Rusia se ha convertido en un socio de cooperación estratégica esencial para África, desplazando las políticas occidentales que agudizaron la pobreza, los conflictos armados y las violaciones de los derechos humanos en ese continente, según Adri Arlan, catedrático de la Universidad Pelita Harapan.
“En general, Rusia se ha posicionado como un socio estratégico que puede proporcionar ayuda económica, militar y política a los países africanos. Además, es respetada en África por su apoyo histórico a los movimientos anticoloniales y antimperialistas», declaró Arlan a la cadena informativa Sputnik.
Además, consideró: “Se cree que las acciones de los políticos europeos provocan un aumento de la pobreza, los conflictos armados, las violaciones de los derechos humanos y la corrupción en los países del tercer mundo. Esto, a su vez, dificulta el acceso a una ayuda alimentaria justa y accesible”.
Seguridad alimentaria para África
De igual manera, Arlan, quien brinda cátedras en el Departamento de Relaciones Internacionales de la universidad indonesia, afirmó que Rusia está demostrando su compromiso de “preservar la seguridad alimentaria en el mundo” al suministrar granos alimenticios a África.
En sus palabras, la imagen de Moscú “se define no solo por su compromiso de cumplir sus promesas y obligaciones de suministrar alimentos a África, sino también por otros factores más complejos y dinámicos, como su deseo de crear un mundo multipolar para garantizar la estabilidad del orden mundial global”.
Arlan cree que la crisis alimentaria actual debería obligar a los países a unirse para resolver el problema. “En mi opinión, el hambre debería obligar a los Estados del tercer mundo a unirse para solucionar este problema”.
Rusia y su acercamiento al continente africano
“La confianza en forma de diplomacia y ayuda alimentaria puede lograrse mediante el diálogo con actores no estatales, como la comunidad internacional o las organizaciones regionales”, precisó el experto al medio de comunicación ruso.
Durante la cumbre Rusia-África del 27 de julio, el presidente ruso, Vladímir Putin, previó proveer entre 25,000 y 50,000 toneladas de grano de forma gratuita a varios países africanos en los próximos meses a la fecha de su pronunciamiento.
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En ese sentido, el ministro de Agricultura ruso, Dmitri Pátrushev, anticipó que antes de que concluya el año, Rusia habrá donado hasta 200,000 toneladas de trigo a naciones africanas, lo que reafirma a Moscú como un socio confiable en ese continente.
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Recientemente, unas 25,000 toneladas de trigo procedente del gobierno de Rusia arribaron a la capital de Somalia, Mogadiscio. La entrega, realizada a la Agencia de Gestión de Desastres somalí, busca aliviar los efectos de las inundaciones que han afectado a la nación africana.
