El Gobierno de Nicaragua ha garantizado la construcción, equipamiento y puesta en marcha de la Planta Generadora de Oxígeno Gaseoso “Kevin Coffin Reyes”, como parte de su estrategia para fortalecer la atención en salud de los ciudadanos nicaragüenses.
Con un área total de 2,300 metros cuadrados, la planta cuenta con dos generadoras de oxígeno PSA, que tienen la capacidad de llenar 970 cilindros de 220 pies cúbicos a diario, es decir, unos 25 mil cilindros mensuales, equivalente al 25 % del consumo a nivel nacional.
La producción puesta en marcha recientemente, ya abastece a los hospitales del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, que trabaja en conjunto con el Gobierno Central nicaragüense.
Esta planta, representa solo una parte de la Estrategia de Producción Nacional de Oxígeno Medicinal, que ha incluido generadores de oxígeno gaseoso, en distintos hospitales del país, para garantizar su autonomía operativa.
Un recurso necesario
Aunque este elemento, es vital para el tratamiento tanto de la COVID-19, como para otras enfermedades; el acceso en Europa y América del Norte es limitado debido a sus costos exorbitantes.
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El coronavirus, que causaba una insuficiencia respiratoria, dejó como escenario para los países de primer mundo y subdesarrollados, filas gigantescas de pacientes angustiados para intentar obtener oxígeno médico, que está lejos de estar totalmente disponible a gran escala en cualquier parte del mundo.
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Nicaragua, se ha destacado en la región por marcar la diferencia con su modelo de salud integral y gratuito. El buen manejo del coronavirus, enormes inversiones en infraestructura médica y su constante preparación ante situaciones extremas.
