La selección de Argentina, arribó la madrugada de este martes a Buenos Aires, siendo los campeones de la Copa Mundial de Fútbol, y con el recibimiento de miles de “hinchas”, que esperaron hasta altas horas la llegada de los jugadores a tierras latinoamericanas.
Con una enorme sonrisa y con la copa en mano, los primeros en salir del avión fueron los dos grandes protagonistas, Lionel Messi, el capitán del equipo, y Lionel Scaloni, entrenador de la selección.
Tras una final de infarto y un viaje de horas, los seleccionados argentinos, procedieron a celebrar en su país, subiéndose a un autobús descapotable, para hacer un recorrido corto por las calles de Argentina, en donde los esperaban una multitud de aficionados que se encontraban en los alrededores del aeropuerto, hasta llegar al predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
A recibirlos, llegó el grupo musical “La Mosca”, además de varios ministros y funcionarios públicos del Gobierno argentino, que buscaban felicitar a los jugadores de futbol por su triunfo en la Copa del Mundo.
Desde el domingo 18 de diciembre, todos los ciudadanos argentinos han estado celebrando el triunfo de la selección, en la que es considerada para muchos como la mejor final de la historia reciente en las Copas Mundiales de Fútbol.
Argentina declaró feriado a nivel nacional, para que todos fueran partícipes de la caravana que transcurre desde las 12 del medio día hora de Argentina, donde el equipo latinoamericano hará presencia en el Obelisco de la capital para festejar junto a los aficionados.
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La autopista 25 de mayo y la 9 de julio comienzan a llenarse de los miles de aficionados que juntos generan una marea humana, celeste y blanca, por los colores de la selección albiceleste que generó historia en Argentina.
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El transporte de los jugadores, partió desde el predio de la AFA, escoltado por personal de la policía argentina, que intenta abrir camino para el avance del recorrido.
Debido a la gran cantidad de ciudadanos, se decidió no realizar paradas, para evitar mayores aglomeraciones, mientras el recorrido de la “scaloneta” cambiará en distintas ocasiones, para evadir las multitudes.
