El líder de Sudán, general Abdel Fattah Al-Burhan, acusó a las “potencias coloniales” de avivar los conflictos en África, durante su visita a Guinea-Bissau.
“Hay potencias coloniales que trabajan para alimentar los conflictos en el continente africano”, indicó Al-Burhan.
Sin embargo, “África está viviendo un despertar que le permite resistir la injerencia extranjera en sus asuntos. Aplaudimos los esfuerzos de algunas naciones africanas que se han alzado contra el colonialismo antiguo y moderno”, agregó el líder de la transición.
Malí reafirma su apoyo a Sudán
A través de un comunicado, el Consejo Soberano de Sudán, informó que: “El presidente maliense reafirma el apoyo de su país a Sudán frente a los ataques que sufre”.
🇫🇷Emmanuel Macron, presidente de Francia, criticó a líderes africanos por no agradecer la intervención militar de su país en el continente, argumentando que sin la presencia de las fuerzas armadas francesas, muchas naciones de África no serían soberanas hoy en día. pic.twitter.com/J81en6AW7P
— JP+ (@jpmasespanol) January 9, 2025
Asimismo, el general Al-Burhan reafirmó al presidente interino de Malí, Assimi Goita, que Sudán está comprometido en “luchar contra el neocolonialismo”, por lo que solicitó colaboración entre Bamako y Jartum para hacer frente al terrorismo en la región.
Conflicto en Sudán
Sudán está inmerso en una devastadora guerra civil entre las Fuerzas Armadas nacionales (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), desde abril de 2023, lo que ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes.
De acuerdo con un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la situación en Sudán ha llegado a “niveles devastadores” con más de 11,5 millones de desplazados internos y 3,2 millones de personas desplazadas.
🇫🇷Como malagradecidos calificó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a líderes africanos, señalando que, sin el apoyo militar francés, muchos países del continente no serían "soberanos". pic.twitter.com/YKeIKl1rwY
— JP+ (@jpmasespanol) January 8, 2025
En los últimos años, varios países africanos han mostrado una creciente desconfianza hacia sus antiguos colonizadores, como Francia, que ha visto cómo Malí, Burkina Faso y Níger han cortado sus vínculos con la nación europea.