Se agrava la división entre Estados Unidos y Europa por el plan de un préstamo masivo para Ucrania, llevando las negociaciones más allá de la cumbre del G7 y cerca de las elecciones estadounidenses.
En este sentido, Washington ha propuesto un préstamo de 50 mil millones de dólares para Ucrania, que se pagaría anualmente con las ganancias de los activos rusos inmovilizados por Occidente.
Aunque la Unión Europea y EEUU están de acuerdo en teoría, difieren en quién asumiría la responsabilidad si algo sale mal en sus planes.
Mientras los líderes de las siete economías avanzadas se reúnen en Italia, las esperanzas de EE.UU. de mostrar un sólido apoyo occidental a Ucrania, en su tercer año de conflicto con Rusia, se ven frustradas por la creciente irritación europea.
«Lo que Washington propone es que ‘nosotros (EE.UU.) tomemos un préstamo, Europa asuma todo el riesgo, ustedes (Europa) paguen los intereses, y nosotros (EE.UU.) usemos el dinero para un fondo EEUU-Ucrania'», comentó un diplomático europeo de alto rango.
Líderes europeos se oponen a ser únicos garantes de préstamo para Ucrania
Tras unas apretadas elecciones europeas el pasado fin de semana, el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf Scholz informaron al presidente Joe Biden que rechazan la propuesta de que Europa actúe como único garante del préstamo, según conversaciones con seis diplomáticos y funcionarios de alto nivel.
Puedes leer: Cuba culpa a la OTAN por el conflicto entre Rusia y Ucrania
Asimismo, el plan estadounidense ha generado evidente enojo en los gobiernos europeos, quienes argumentan que ellos tendrían que devolver el préstamo si algo falla, mientras que las empresas estadounidenses podrían beneficiarse más de los contratos de reconstrucción en Ucrania.
Te puede interesar: La «Cumbre de la Paz» de Zelenski enfrenta el rechazo de varios países
Con Ucrania buscando financiar su esfuerzo de guerra, EEUU ha estado presionando a sus aliados europeos para encontrar formas de asegurar fondos y armamento para Kiev, ante el temor de que una posible reelección de Donald Trump a la presidencia estadounidense pueda detener el apoyo occidental a Ucrania.