El alto nivel de reservas da a China margen de maniobra sin necesidad inmediata de sustituir el crudo iraní.
El alto nivel de reservas da a China margen de maniobra sin necesidad inmediata de sustituir el crudo iraní.

Las principales compradoras chinas de crudo iraní, elevaron sus reservas petroleras a niveles históricos, como medida preventiva frente a posibles interrupciones en el suministro provocadas por las tensiones de Israel contra Irán.

Datos de la firma Kayrros revelaron que China ha acumulado un total de 1.180 millones de barriles de petróleo, una cifra sin precedentes.

A pesar de la baja demanda interna y de márgenes de refinación reducidos, las refinerías independientes, conocidas como teteras, operan actualmente al 45 % de su capacidad, su nivel más bajo en los últimos tres meses, de acuerdo con Mysteel OilChem.

La escalada en la región ha generado preocupación en Pekín, especialmente ante el riesgo de que infraestructuras clave, petroleros o rutas estratégicas puedan ser blanco de ataques, afectando los flujos de crudo provenientes de Irán y de otros países del golfo Pérsico.

Sin embargo, los analistas señalan que el elevado nivel de reservas otorga a China margen de maniobra.

“Con un alto nivel de reservas, los productores chinos no tendrán prisa por encontrar fuentes alternativas al crudo iraní si se interrumpe el suministro”, explicó Jianan Sun, de Energy Aspects Ltd.

Además, las teteras han reducido sus compras directas a Irán debido a las sanciones secundarias y han apostado por reservas locales, brindándoles una capacidad de resistencia ante un posible corte temporal del abastecimiento.

“Últimamente, debido a las sanciones secundarias, las ‘teteras’ han comprado menos crudo iraní y han acumulado reservas locales, por lo que pueden resistir un corte o interrupción a corto plazo”, refirió Michal Meidan, directora del programa de Investigación sobre la Energía en China del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford.