Un tribunal de Washington suspendió la decisión del presidente Donald Trump de congelar la ayuda internacional de Estados Unidos.
La medida, impulsada por el mandatario, fue detenida por el juez del Distrito de Columbia, Amir Ali, tras una demanda interpuesta por dos organizaciones de salud afectadas por el recorte de fondos.
La decisión judicial establece que el Gobierno no tiene autoridad, por el momento, para suspender o revocar la asistencia exterior aprobada antes de que Trump asumiera el cargo.
Por su parte, el Departamento de Estado justificó la suspensión de 90 días como un mecanismo de revisión para evitar «despilfarro» de recursos.
Mientras tanto, las organizaciones beneficiarias aguardan una resolución que defina el destino de los fondos ya aprobados.
A finales de enero, el presidente estadounidense emitió una orden en la que bloqueaba la ayuda internacional, con excepción de Israel y Egipto argumentando que el recorte era necesario para evaluar la eficiencia de los fondos.