El Tribunal Supremo de Brasil rechazó la petición de prisión domiciliaria presentada por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro.
El exmandatario, condenado a 27 años de cárcel por intentar un golpe de Estado tras perder las elecciones frente a Lula da Silva, seguirá cumpliendo su condena en un centro de detención.
El juez Alexandre de Moraes comunicó que la solicitud fue denegada por la “ausencia total de los requisitos legales para su concesión”.
Además, señaló una serie de incumplimientos por parte de Bolsonaro, incluyendo indicios de fuga y daños a su tobillera electrónica, elementos que comprometieron la posibilidad de trasladarlo a su hogar.
Entre las evidencias que respaldaron la decisión judicial, Moraes destacó un documento de 33 páginas hallado en uno de los teléfonos del expresidente, en el que solicitaba asilo al mandatario argentino Javier Milei.
Este hallazgo corresponde a los primeros momentos posteriores a las acusaciones por el intento de golpe de 2022.
Previo a esta decisión, el Tribunal había rechazado un recurso de la defensa que buscaba anular la condena. Asimismo, a finales de noviembre se determinó que no habría más apelaciones y que Bolsonaro sería remitido a un cuarto reducido en la sede de la Policía Federal, aunque fue trasladado antes debido a los intentos de romper su dispositivo de monitoreo electrónico.
“La defensa presentó recursos principalmente para cuestionar el proceso, pero esta apelación abordaba directamente el fondo del caso”, señaló el juez Moraes. La decisión contó con el respaldo de cuatro de los cinco magistrados que juzgaron al exmandatario, quienes ratificaron la condena.
