La Administración de Donald Trump emitió una nueva orden que amplía las facultades a los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), para deportar a migrantes indocumentados mediante el procedimiento de expulsión acelerada, sin ningún juicio legal.
«El efecto de este cambio será mejorar la seguridad nacional y la seguridad pública, al tiempo que reducirá los costos gubernamentales, al facilitar determinaciones rápidas en materia de inmigración», según detalló el documento publicado el 21 de enero.
Este cambio, implementado el martes, elimina la necesidad de una decisión judicial, que agiliza significativamente el proceso contra las personas que se encuentran en el país norteamericano.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, las personas que no puedan demostrar con documentación haber residido en Estados Unidos por más de dos años serán deportadas rápidamente.
Hasta ahora, esta práctica se limitaba a las regiones fronterizas del sur del país; sin embargo, la nueva política extiende su aplicación a todo el territorio estadounidense.
Trump declara emergencia nacional y lanza masiva deportación
Horas después de asumir su segundo mandato como presidente, Trump tomó la polémica decisión de declarar una «emergencia nacional» en la frontera con México y firmó órdenes ejecutivas destinadas supuestamente a reforzar las medidas de seguridad fronteriza.
Las acciones coercitivas incluyen el envío de tropas a la frontera sur, la revisión del programa de admisión de refugiados y la eliminación de la ciudadanía automática para hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos.
El mandatario norteamericano aseguró que estas acciones buscan detener lo que describió como una «invasión» en las fronteras.
