Durante la cumbre de ministros de Exteriores de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), el jefe de la diplomacia turca, Hakan Fidan, responsabilizó a Israel por los conflictos que sacuden Oriente Medio.
El canciller afirmó que la actual agresión israelí va más allá de un solo país y representa una amenaza para toda la región, al tiempo que advirtió que la situación podría derivar en consecuencias desastrosas.
«Continuando con el genocidio en [la Franja de] Gaza y empapando de sangre todos los territorios ocupados, Israel arrastra ahora a la región al borde de un desastre total, al atacar a nuestro vecino Irán», afirmó el canciller turco.
Fidan denunció que el reciente ataque israelí contra Irán, ocurrido sin provocación previa, demuestra una política exterior que traspasa límites y pone en riesgo la estabilidad regional.
El ministro enfatizó que la raíz del conflicto no es atribuible exclusivamente a Palestina, Líbano, Siria, Yemen o Irán, sino que se trata de un “problema israelí” que debe ser atendido con urgencia por toda la comunidad internacional.
Fidan también remarcó que este ataque se produjo en medio de negociaciones sobre el programa nuclear iraní, lo que agrava aún más la situación. Desde el bombardeo israelí del 13 de junio, ambos países han intercambiado ataques. Las reacciones de condena no se han hecho esperar: Rusia, China y naciones de América Latina como Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua, calificaron la ofensiva como una violación del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.