Cables de inteligencia, difundidos por la agencia Archivo Nacional de Seguridad (NSA), han revelado los nexos que sostuvo el expresidente colombiano, Álvaro Uribe, con grupos paramilitares y narcotraficantes.
Los documentos evidencian que Estados Unidos conocía, desde hace veinte años, los vínculos que Uribe estableció con el paramilitarismo, e incluso con el mismo Cartel de Medellín.