El gobierno de Venezuela denunció que el destructor mesolítico estadounidense USS Jason Dunham (DDG-109) abordó de forma ilegal al barco pesquero “Carmen Rosa” cuando faenaba en la Zona Económica Exclusiva, a 48 millas de la isla La Blanquilla, informó el canciller Yvan Gil.
“El navío de guerra desplegó dieciocho efectivos con armas largas que abordaron y ocuparon la pequeña e inofensiva embarcación durante ocho horas”, precisó el comunicado oficial.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) aseguró que el asalto fue monitoreado “minuto a minuto” con medios navales, aéreos y de vigilancia, acompañando a los pescadores hasta su liberación, demostrando la capacidad de Venezuela para disuadir y responder ante cualquier amenaza sin caer en provocaciones que afecten su vocación de paz.
En ese sentido, Caracas exigió a Washington cesar “acciones que ponen en riesgo la seguridad y la paz del Caribe” y pidió al pueblo estadounidense rechazar el uso de sus soldados como “piezas de sacrificio para sostener los deseos de una élite codiciosa y depredadora”.
El gobierno venezolano denunció que estas maniobras comprometen recursos militares de alto costo y ponen en riesgo el prestigio de las propias Fuerzas Armadas de EEUU al ser utilizadas como instrumentos de provocación.
En ese contexto, aseguró que el país continuará defendiendo la seguridad de sus aguas frente a cualquier intento de agresión externa.