El Gobierno de Venezuela rechazó el informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), acusándola de operar como “una mafia al servicio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)”.
La denuncia fue difundida por el canciller Yván Gil a través de su canal oficial en Telegram, según el comunicado, “Acnur se ha transformado en una mafia burocrática financiada por la extinta USAID y operada por mercenarios a sueldo que han desnaturalizado por completo la figura del refugiado”.
Además, se acusa a la agencia de dejar de lado su misión humanitaria, adoptar un rol político contra países independientes y operar como instrumento de injerencia en las naciones soberanas como Venezuela.
El texto también advierte que las acciones del organismo “validan la guerra política contra países libres e independientes… se han convertido en instrumentos de propaganda para justificar agresiones, captar fondos y atacar a naciones soberanas como Venezuela”.
La denuncia del gobierno venezolano surge tras la publicación del informe “Tendencias globales 2024”, donde se cuestiona la validez de estas cifras, al señalar que fueron obtenidas “con base en datos ofrecidos por una plataforma controlada por el ala extremista de la oposición venezolana”.
