El gobierno de Venezuela presentó una queja formal ante el Consejo de Seguridad de la ONU, tras detectar el sobrevuelo de al menos cinco cazas estadounidenses F-35 a tan solo 75 kilómetros de sus costas, lo que atenta contra su soberanía nacional.
La denuncia fue entregada por el embajador alterno, Joaquín Pérez, al representante permanente de Rusia, Vasily Nebenzya, quien actualmente preside el órgano de seguridad de Naciones Unidas.
El canciller venezolano, Yván Gil, calificó la incursión como una violación al derecho internacional y a la Convención de Chicago sobre Aviación Civil.
«Este acto no solo representa una amenaza a nuestra soberanía nacional, sino que también contraviene las normas del derecho internacional y la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional” subrayó el alto funcionario a través de sus redes sociales.
Por su parte, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, confirmó el avistamiento de los aviones de combate estadounidenses, aseverando que “no intimidan al pueblo de Venezuela”.
En un mensaje directo al secretario de Defensa de EEUU, Peter Hegseth, exigió el cese inmediato de las maniobras, calificándolas de temerarias y desestabilizadoras para la región.