El ministro del Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, reveló la existencia de un plan terrorista orquestado por sectores radicales de la oposición.
La denominada “Operación Aurora” tenía como objetivo ejecutar ataques contra instalaciones militares en el estado Bolívar. Según Cabello, esta conspiración guardaba relación con un asalto perpetrado en 2019 a una unidad castrense, cuyos responsables huyeron hacia Colombia.
«Imagínense ustedes la mente criminal de colocar explosivos en una instalación militar que está en una ciudad. Si eso hubiese sido cierto, si hubiesen tenido éxito, [imaginen] la cantidad de muertos en ese lugar. Estamos hablando de unos asesinos que no les importa absolutamente nada ni nadie, solo por el afán de lucro», afirmó.
Durante una rueda de prensa, Cabello presentó un video en el que un detenido confesó su participación en la operación, detallando que su grupo escapó por la selva brasileña y fue rescatado por un helicóptero de las Fuerzas Armadas de Brasil.
Este individuo, quien retornó a Venezuela en diciembre de 2024, fue contactado para colocar explosivos en otra base militar. Entre los arrestados se encuentra Damián Alexander Rojas Díaz, junto a otros implicados.
Venezuela expone vínculos internacionales en complot terrorista
El alto funcionario reveló que los conspiradores contaban con respaldo financiero del narcotráfico colombiano y organismos como la USAID.
Además, mencionó la participación del mercenario estadounidense Mathew Van Dyke y del empresario Erik Prince, vinculados a operaciones encubiertas contra Venezuela.
Cabello denunció que Venezuela alertó a diversas naciones sobre la presencia de estos elementos subversivos en sus territorios, incluyendo Brasil, bajo el mandato de Jair Bolsonaro, y Perú, donde se refugiaron algunos involucrados.
Sin embargo, ninguna de estas administraciones tomó medidas al respecto. También instó a Estados Unidos a extraditar a los responsables que han promovido la violencia contra la nación.