El Gobierno de Venezuela anunció la cancelación inmediata de todos los contratos y negociaciones para el suministro de gas natural a Trinidad y Tobago, tras acusar a ese país de complicidad directa con Estados Unidos en el asalto a un buque petrolero venezolano en el mar Caribe.
“Ante este gravísimo hecho que pretende robar vulgarmente el petróleo de Venezuela, el Gobierno venezolano ha decidido extinguir de manera inmediata cualquier contrato o negociación para el suministro de gas natural a ese país”, se lee en un comunicado gubernamental.
Venezuela tiene pleno conocimiento de la participación del Gobierno de Trinidad y Tobago en esta operación, la cual constituye una violación grave del derecho internacional y de los principios de libre navegación y libre comercio en el Caribe, agregó la comunicación escrita.
El Ejecutivo venezolano señaló directamente a la primera ministra Kamla Persad-Bissessar de mantener una agenda hostil contra Venezuela, incluyendo la instalación de radares militares estadounidenses en territorio trinitense para interceptar buques que transportan crudo venezolano.
Según el documento, estas acciones habrían convertido a Trinidad y Tobago en una plataforma militar avanzada de EEUU en el Caribe, utilizada para facilitar el despojo de recursos energéticos venezolanos.
El gobierno venezolano que ya había denunciado previamente el Acuerdo Marco de Cooperación Energética bilateral y subrayó que este nuevo episodio marca un quiebre definitivo.
Venezuela no permitirá agresiones contra su soberanía ni su derecho al desarrollo: “¡Venezuela se respeta!”, enfatizó el comunicado.
