La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó en segunda discusión, un tratado de cooperación estratégica con Rusia, centrado en el fortalecimiento de la defensa mutua, la seguridad regional y la resistencia conjunta a sanciones internacionales.
El acuerdo había sido suscrito en mayo durante la visita del presidente Nicolás Maduro a Moscú, donde fue recibido por su homólogo Vladímir Putin en el marco del 80.º aniversario del Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial.
En el acto oficial de aprobación participó el embajador ruso en Caracas, Serguéi Melik-Bagdasárov, quien recibió una copia del documento.
Estos son los puntos claves del nuevo tratado
El tratado establece el compromiso de ambas naciones a mantener un diálogo político estrecho y permanente, además de robustecer sus capacidades militares mediante la cooperación técnico-militar.
Según el texto aprobado, se considera esta alianza un componente clave para preservar la estabilidad global, en un contexto internacional marcado por conflictos geopolíticos y tensiones con Occidente.
Otro de los puntos centrales es la firme oposición de Caracas y Moscú a las sanciones unilaterales, especialmente aquellas de carácter extraterritorial.
En esa línea, ambas naciones se comprometen a enfrentar el legado y la falsificación de la historia del colonialismo, denunciar el racismo, el genocidio y otros crímenes cometidos, incluso contra los pueblos de América Latina.
En el plano económico y energético, se acordó promover proyectos conjuntos dentro de la OPEP+ y consolidar una infraestructura financiera binacional independiente.
Asimismo, el tratado destaca el interés ruso en estrechar lazos con América Latina, para lo cual Venezuela facilitará el acercamiento de Moscú a organismos regionales como CELAC y ALBA-TCP.
El convenio tendrá una vigencia inicial de diez años y se renovará automáticamente cada cinco, salvo que alguna de las partes decida retirarse con al menos seis meses de antelación.