En la segunda vuelta de las Elecciones Legislativas de Francia, la Alianza Nuevo Frente Popular (NFP), que representa a la izquierda francesa, emergió victoriosa al asegurar 182 escaños en la Asamblea Nacional, contrario a los pronósticos.
A pesar de este éxito, no alcanzaron la mayoría absoluta de 289 diputados necesarios para controlar completamente el Poder Legislativo.
De acuerdo con los datos emitidos por el Ministerio del Interior en Francia, la Alianza Nuevo Frente Popular logró 182 escaños, alzándose como la nueva fuerza política en Francia; en una muestra de recuperación el partido Juntos, alcanzó 168 lugares en la Asamblea Nacional, resultando como segunda fuerza política en el país; mientras que la extrema derecha, que lideraba los sondeos de intención de votos, obtuvo 143 diputaciones.
En ese sentido, tras conocerse los resultados electorales, el líder político del NFP, Jean-Luc Mélenchon, hizo un llamado al presidente Emmanuel Macron, a nombrar al nuevo primer ministro de izquierda.
El líder de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon, afirmó que el próximo jefe de Gobierno debe proceder del Nuevo Frente Popular, “y tiene que aplicar su programa y solo su programa”, enfatizó quien no considera negociar con la coalición de Macron.
Macron pide a su primer ministro continuar en el cargo
En un comunicado emitido por el Palacio del Elíseo, Macron solicitó al primer ministro Gabriel Attal a permanecer en su cargo “para garantizar la estabilidad del país”, luego que, Attal presentara oficialmente su dimisión del cargo.
Puedes leer: Amplio despliegue policial en Francia para Elecciones Parlamentarias
Mientras Macron considera sus próximos pasos y solicita que su primer ministro permanezca en el cargo, al menos temporalmente, los líderes de la izquierda están instando al mandatario para que destituya a Attal y designe a un primer ministro proveniente del sector político que obtuvo la mayoría en las elecciones, este caso el NFP.
Te puede interesar: Francia entre el conflicto y la crisis
Francia posee un sistema político semipresidencial, donde el jefe de Estado es elegido en elecciones separadas. Sin embargo, para implementar políticas internas, el presidente necesita el apoyo de la Asamblea Nacional para aprobar sus propuestas, aunque estas deben ser revisadas por el Senado, la Cámara Baja del Parlamento tiene la última palabra en asuntos legislativos.