Un nuevo escándalo mueve a la Iglesia Católica, luego que el Papa emérito Benedicto XVI, admitió que participó en una reunión con un sacerdote alemán acusado de abusos sexuales a niños, además de mentir en otros casos de pederastia, en la Arquidiócesis de Múnich y Frisinga.
Un informe revela, que al menos 497 personas sufrieron abusos sexuales en esa arquidiócesis, desde 1945 hasta 2019.