Durante una solemne recepción en el Gran Palacio del Pueblo, en Beijing, el presidente Xi Jinping exhortó a la nación a redoblar esfuerzos para avanzar con firmeza en la senda de la modernización.
El acto conmemoró el 76° aniversario de la fundación de la República Popular China y contó con la presencia de altos dirigentes del Partido Comunista, como Li Qiang, Zhao Leji y Han Zheng, así como de invitados nacionales e internacionales.
Xi, también secretario general del PCCh y líder de la Comisión Militar Central, destacó que la revitalización de la nación china es un proceso histórico sin precedentes.
Afirmó que los desafíos actuales deben ser motor de inspiración para el pueblo, impulsando una actitud perseverante y una voluntad colectiva inquebrantable hacia el progreso.
El mandatario resaltó que, pese a un panorama global complejo, China ha alcanzado logros significativos este año en materia de reforma estructural, crecimiento económico sostenible, bienestar social y disciplina partidaria.
China define su rumbo: unidad, cooperación y liderazgo
En su discurso, Xi también reiteró la política de «un país, dos sistemas», subrayando la integración de Hong Kong y Macao al desarrollo nacional.
Además, llamó a reforzar los lazos con Taiwán, condenando tanto el separatismo como la injerencia externa, y defendiendo la soberanía y la integridad territorial de China.
El jefe de Estado destacó el multilateralismo, ante un escenario internacional en constante cambio, asimismo, impulsó la puesta en marcha de iniciativas globales lideradas por su país en áreas claves como desarrollo, seguridad, civilización y gobernanza.