Irán y China condenaron el reciente ataque israelí contra el Hospital Nasser en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, que dejó al menos 20 personas fallecidas, entre ellas cinco periodistas.
El centro médico era uno de los últimos parcialmente funcionales en la zona bajo asedio y fue impactado por doble impacto de misiles, según reconocieron las Fuerzas de Defensa de Israel, siendo el blanco el cuarto piso del hospital.
“El brutal bombardeo fue un crimen de guerra diseñado y perpetrado por Israel en consonancia con su plan de genocidio contra los palestinos para eliminar a Palestina como Estado e identidad”, declaró el portavoz de la Cancillería iraní, Esmaeil Baghaei, en un comunicado.
Israel bombardeó el Complejo Médico Nasser, principal hospital del sur de Gaza, dejando al menos 20 muertos, incluidos cinco periodistas, según el Ministerio de Salud del enclave. La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza confirmó que entre las víctimas se encuentra el… pic.twitter.com/YRxFP4Nwnq
— JP+ (@jpmasespanol) August 25, 2025
El funcionario iraní también calificó el hecho como un “crimen atroz” y criticó la inacción de organismos internacionales frente a lo que consideró “flagrantes violaciones de los derechos humanos y humanitarios” en Gaza y Cisjordania.
Además, subrayó la responsabilidad legal y moral de los gobiernos para frenar el “genocidio” y sancionar a los responsables.
La Organización de Cooperación Islámica instó al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar con urgencia para detener la agresión israelí en Gaza y garantizar un alto el fuego. pic.twitter.com/OukhHB0T3M
— JP+ (@jpmasespanol) August 26, 2025
Por su parte, “China está profundamente preocupada por la situación actual en la Franja de Gaza y se opone y condena todos los actos que dañan a civiles, dañan instalaciones civiles y violan el derecho internacional, incluyendo la violencia contra periodistas”, expresó el portavoz de la Cancillería del gigante asiático, Guo Jiakun.
Asimismo, instó a Israel a cesar inmediatamente sus operaciones militares y reiteró la necesidad de un alto el fuego integral que permita restablecer el acceso a ayuda humanitaria.