La crisis energética de Europa pone en riesgo el aumento acelerado de la pobreza en Alemania, según una reciente encuesta de la consultora EY. Una situación derivada del efecto boomerang de las sanciones económicas impuesta por Occidente a Rusia.
La firma encuestadora reveló que los ciudadanos alemanes, han optado por ahorrar activamente, como medida de supervivencia, ante la creciente problemática que atraviesa el viejo continente.
Además, EY muestra que uno de cada cuatro de los encuestados, atraviesa una situación económica de riesgo. Esta perspectiva, supera incluso la precariedad financiera que afectó a Alemania entre 2008 y 2009.
En este sentido, la tristeza, combinada con la desesperación y el miedo, parece haber inundado la mente de los ciudadanos alemanes, debido a que más del 56 % de los entrevistados se declaran pesimistas ante el panorama económico.
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Esta cifra, supera el 20 % arrojado cuando inicio la pandemia de la COVID-19, y estando por encima de los datos de 2022 que indicaron un 34 % de pesimismo en Alemania.
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En ese contexto, tras darse a conocer los datos iniciales de la inflación en Alemania, el valor del euro se desplomó, alcanzando una depreciación de hasta 1,0520 dólares.