El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha anunciado el inicio de una investigación de derechos civiles en respuesta a acusaciones presentadas en demandas que alegan abuso policial en la ciudad de Baton Rouge, Estados Unidos.
Las denuncias se centran en presuntas agresiones cometidas por la policía contra sospechosos de narcotráfico detenidos en un almacén conocido localmente como la «Cueva Valiente».
Según las acusaciones, un hombre afirma haber sido llevado al almacén y haber sido sometido a un brutal ataque que requirió atención hospitalaria antes de ser ingresado en la cárcel. En otro caso, una mujer sostiene que fue sometida a un registro corporal completo, en el que un oficial utilizó una linterna para escanear su cuerpo.
Estas alegaciones surgieron después de que se presentara la primera denuncia en agosto pasado. En respuesta a las mismas, el alcalde de la ciudad ordenó el cierre de las instalaciones, y el departamento de policía disolvió su unidad de delitos callejeros. Además, un oficial involucrado en las acusaciones, quien es hijo de un subdirector actual, renunció y enfrenta cargos de agresión.
FBI investiga presuntas irregularidades en la policía de Baton Rouge
Funcionarios del FBI confirmaron que la agencia ha iniciado una investigación basada en «acusaciones de que miembros del departamento pueden haber abusado de su autoridad».
Este último escándalo se suma a una serie de acusaciones de corrupción y mala conducta que han afectado al Departamento de Policía de Baton Rouge. La fuerza policial se encontraba bajo un escrutinio significativo después del tiroteo fatal de Alton Sterling, un hombre negro de 37 años, en 2016.
Además, en 2021, una investigación de corrupción en la división de narcóticos del departamento resultó en cargos criminales y disciplina interna contra oficiales acusados de robo de evidencia de drogas y falsificación de informes policiales.
El FBI lidera la investigación sobre el almacén
El jefe de policía de Baton Rouge, Murphy Paul, quien asumió su cargo después del tiroteo de Sterling, ha expresado su preocupación por las denuncias relacionadas con el almacén y ha solicitado al FBI que investigue a fondo las acusaciones.
«Reconocemos que ha habido errores en nuestro proceso interno», afirmó Paul en declaraciones a The Associated Press. «Prometemos que llegaremos al fondo de esto y tomaremos las medidas adecuadas».
La demanda más reciente, presentada a principios de septiembre en nombre de Ternell Brown, alega que los oficiales la detuvieron en junio, la llevaron al mismo lugar y la sometieron a un registro corporal en busca de «contrabando». Fue liberada sin cargos cuando se determinó que los medicamentos con receta que tenía en su posesión eran legales.
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Los abogados de Brown señalaron en la demanda que aún están investigando la extensión total de las actividades de la unidad de delitos callejeros en el almacén, y que incluso quienes no fueron físicamente agredidos sufrieron humillaciones sexuales.
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El FBI se ha comprometido a llevar a cabo una investigación exhaustiva e imparcial sobre estas graves acusaciones de abuso policial en la ciudad de Baton Rouge.