Donald Trump, ex inquilino de la Casa Blanca, criticó al actual mandatario, Joe Biden, acusándolo de humillar al país debido a su comportamiento extraño y desorientado, en diferentes eventos públicos.
“Joe Biden está humillando a nuestro país en la escena mundial, ¿han visto lo que pasó este fin de semana?”, increpó Trump durante un acto de campaña en el estado de Wisconsin, “parecía no saber dónde demonios estaba”, dijo el candidato presidencial.
Asimismo, Trump se burló de los partidarios que, calificaron como falsas, las imágenes de Biden, donde se muestra dando la espalda a sus colegas, alejándose de ellos y luego tuvo que ser conducido de nuevo hacia el grupo por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante la cumbre del G7.
“Ahora echan la culpa a la inteligencia artificial. Afirman que los medios lo presentan como si no supiera dónde está”, declaró Trump.
“No puede ir a ninguna parte sin cometer un fallo”, subrayó Trump, haciendo referencia cuando Biden se quedó paralizado, en un acto electoral en Los Ángeles, y tuvo que ser conducido por el expresidente Barack Omaba, “se lo llevó de la mano como si fuera un niño”, añadió Trump.
“En realidad nos está deshonrando. Está convirtiendo a EEUU en un auténtico hazmerreír en todo el mundo”, aseguró Trump.
Biden está “peor que nunca”
Según fuentes diplomáticas citadas por el diario ‘The New York Post’, el comportamiento del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante la cumbre del G7 en Italia fue descrito como “peor que nunca”.
Biden mostró un comportamiento errático y confuso, llegando incluso a perder el hilo de conversaciones privadas, lo cual causó vergüenza entre los participantes del encuentro, informó The New York Post.
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Durante el primer día de la Cumbre del G7, el presidente Biden evitó interactuar con un grupo de líderes colegas, pareció desorientado al deambular sin rumbo y no asistió a la cena organizada por el presidente italiano, Sergio Mattarella.
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Asimismo, Biden sorprendió al Papa Francisco al abrazarle de forma extraña. El mandatario estadounidense apoyó su frente en la cabeza del pontífice, dejándole perplejo por el abrazo cabeza con cabeza.
