Hezbolá, que en árabe significa “partido de Dios”, es una organización política y militar considerada como el “espíritu de la resistencia viva del Líbano”, fundada con el apoyo de Irán en la década de 1980.
De esta manera, Hezbolá posee un considerable poderío militar, lo que la convierte en una de las fuerzas militares independientes más fuertemente armadas en el mundo, con más de 100 mil combatientes altamente entrenados.
Además, la organización libanesa ostenta uno de los arsenales militares más sofisticados, con más de 150 mil cohetes y misiles balísticos de corto y largo alcance, así como misiles guiados de alta precisión, drones para misiones de reconocimiento, armas antitanques, blindados y defensa antiaérea.
Tradicionalmente, Occidente ha catalogado a Hezbolá, como un grupo terrorista por no alinearse a sus políticas neocolonialistas, no obstante, el origen de la organización libanesa fue para resistir militarmente la ocupación de Israel en el sur del Líbano.
En su gran mayoría los chiitas apoyan a Hezbolá, por considerarlo como el defensor del territorio libanés y un símbolo de resistencia contra el sionismo que durante décadas ha negado el derecho a la convivencia regional pacífica.
Recientemente, las tensiones entre Israel y Hezbolá llegaron a su momento cumbre a finales de julio de 2024, cuando el Ejército de Israel perpetró un ataque al sur de Beirut, donde asesinó al líder militar libanés Fuad Shukr.
Asesinato de Nasrallah, líder de Hezbolá
Por otro lado, a mediados de septiembre, Israel ejecutó una operación encubierta contra miembros de Hezbolá, con la explosión de cientos de dispositivos de comunicación, como vipers y walkies talkies, los cuales fueron detonados desde Israel y provocaron el asesinato de cientos de personas y miles de heridos en distintas ciudades como Beirut, Naqoura y Tiro.
Asimismo, la escalada de la agresión militar de Israel en el Líbano, causó el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, considerado como un símbolo libanés y quien estuvo al frente de la organización desde inicio de la década de los 90.
“Afrontaremos cualquier posibilidad y estamos preparados si los israelíes deciden lanzar una invasión terrestre. Nuestras fuerzas de la resistencia de Hezbolá están listas para el combate”, detalló Naim Qasem, vice jefe de Hezbolá.
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De igual manera, el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, denunció que: “Israel, que devastó Gaza, ahora tiene la vista puesta en el Líbano. Las potencias occidentales apoyan esta situación, dándole una palmadita en la espalda a Netanyahu. Los planes de expandir la guerra a la región son claros y esto causará un gran desastre”.
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Según la organización de Naciones Unidas, el incremento de los ataques de Israel, ha obligado a más de 90 mil personas a abandonar sus hogares, los cuales han previsto una respuesta por los múltiples crímenes ejecutados a manos de Israel.
