
El Departamento de Defensa de Estados Unidos creará dos nuevas zonas militares a lo largo de su frontera con México, con el objetivo de agudizar las acciones en contra de los migrantes.
Según informó The New York Times, las llamadas “áreas de defensa nacional” estarán ubicadas en los estados de Texas y Arizona, y permitirán una mayor presencia militar sin necesidad de invocar leyes federales excepcionales.
La primera zona abarcará unos 400 kilómetros a lo largo del río Bravo y será administrada por la Base Conjunta de San Antonio.
La segunda estará bajo el mando de la Estación Aérea de los Marines en Yuma, Arizona. De acuerdo con las fuentes citadas, Los migrantes que entren en estas áreas serán considerados intrusos y podrán ser retenidos temporalmente por soldados, quienes luego los entregarán a la Patrulla Fronteriza.
La agencia Reuters, explicó que la administración Trump, podrá emplear personal militar para detener a migrantes sin recurrir a la Ley de Insurrección de 1807, una norma histórica que ha generado controversias legales por su posible uso contra civiles.
Actualmente, unos 11.900 soldados se encuentran desplegados en la frontera sur de Estados Unidos, con apoyo de aviones espía y embarcaciones de la Marina.