
En la inauguración del VIII Foro Internacional “Semana Energética Rusa”, el presidente, Vladímir Putin, acusó a Occidente de manipular de forma artificial la arquitectura energética global.
«Pero también, por supuesto, nos enfrentamos a una disrupción artificial de la arquitectura energética, causada por las acciones agresivas y muy asertivas de ciertas élites occidentales», afirmó.
Señaló que ciertas élites occidentales aplican medidas agresivas que desestabilizan las relaciones energéticas tradicionales. Según el mandatario, aunque hay transformaciones naturales del sistema, el intervencionismo político amplifica el cambio.
Putin sostuvo que el panorama energético mundial está siendo reordenado como resultado del surgimiento de nuevos polos económicos.
Sin embargo, insistió en que algunas potencias occidentales, con sus sanciones y políticas coercitivas, fomentan una alteración forzada de dicha estructura. De ese modo, dijo, se vulnera el principio de libre competencia en el sector.
Rusia consolida su poder energético
El líder ruso recordó que, pese a la presión internacional, su país sigue siendo un actor clave en el mercado petrolero: «Aportamos alrededor del 10 % de la producción mundial y esperamos que, al cierre del año, se extraigan 510 millones de toneladas de petróleo en nuestro país», señaló.
Enfatizó que la negativa de muchos países europeos a adquirir energía rusa solo ha debilitado su industria y disparado los costos internos.
Concluyó que la estrategia occidental no detendrá su expansión ni su capacidad para adaptarse ante un entorno global cambiante.




