El canciller ruso, Serguéi Lavrov, lanzó una dura réplica tras las palabras del presidente francés, Emmanuel Macron, quien aseguró que la única línea roja en la resolución del conflicto ucraniano es Rusia y sus exigencias.
Según Lavrov, el mandatario francés adoptó un tono “abiertamente agresivo” al señalar a Moscú como el principal obstáculo para un acuerdo y al insinuar que Francia contempla enviar tropas a zonas como Kiev y Odesa.
«Macron ha hecho hoy una declaración de lo más agresiva, afirmando que el único problema en Ucrania es Rusia y sus exigencias: [que] Rusia está llevando a cabo una confrontación estratégica con los europeos, [que] nosotros [los europeos] debemos demostrar que nunca nos rendiremos ante la fuerza que nos amenaza. Ha declarado que, tras el acuerdo, planea enviar tropas a la zona de Kiev y Odesa», recordó Lavrov.
Además, Lavrov sostuvo que las afirmaciones de Macron “no guardan relación con una salida pacífica”, y acusó a Europa de no haber aprovechado las ocasiones previas para aportar a una solución.
Recordó que cada avance, ya fuera parcial o más estable, habría sido “boicoteado”, lo que a su juicio evidencia que la Unión Europea falló de forma sistemática desde 2014.
En paralelo, el jefe de la diplomacia rusa también subrayó que varios líderes europeos exigen ahora ser parte central de cualquier negociación, pese a que, según él, “dejaron pasar” oportunidades clave durante los últimos años.
Aunque Moscú considera que las propuestas de Washington podrían servir como base para un acuerdo final, Kiev insiste en mantener sus propias condiciones y rechaza discutir aspectos que Moscú considera esenciales.
