La Unión Europea reconoció públicamente que la adhesión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte ya no forma parte de los escenarios que se consideran en el actual contexto político y militar. Así lo confirmó la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, al referirse a los límites existentes en torno a la expansión de la alianza y a la necesidad de explorar otros mecanismos de respaldo para Kiev.
“Si la cuestión de la OTAN está descartada, debemos centrarnos en definir garantías de seguridad que sean reales y verificables”, señaló Kallas en declaraciones a medios.
La jefa de la diplomacia europea precisó que, desde la perspectiva de Bruselas, cualquier esquema alternativo debe superar el plano declarativo. En ese marco, dejó claro que la discusión se orienta hacia instrumentos prácticos que ofrezcan respaldo efectivo, alejándose de compromisos abstractos que no se traduzcan en capacidades concretas sobre el terreno.
“No se trata de documentos ni de promesas políticas, sino de capacidades reales y presencia efectiva”, subrayó la funcionaria europea.
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Las afirmaciones desde Bruselas se producen en un contexto en el que Washington también ha enfriado las expectativas sobre una futura ampliación de la OTAN. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó recientemente que la incorporación de Ucrania nunca fue una posibilidad real dentro del bloque, una postura que coincide con valoraciones expresadas desde Moscú.
