China defendió los ejercicios militares iniciados por el Ejército Popular de Liberación en las cercanías de Taiwán, afirmando que se trata de una respuesta legítima frente a las provocaciones separatistas y a la venta de armamento por parte de Estados Unidos.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, sostuvo que las maniobras buscan salvaguardar la integridad territorial y enviar una señal clara a quienes promueven la confrontación.
“Los ejercicios militares realizados por el Ejército Popular de Liberación de China son un severo castigo a los intentos de las fuerzas separatistas de la ‘independencia de Taiwán’ de buscar la independencia mediante la fuerza”.
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Beijing advirtió que el respaldo externo a las autoridades separatistas solo incrementa el riesgo de inestabilidad y empuja al Estrecho de Taiwán hacia una situación peligrosa, afectando la paz regional.
“Las fuerzas externas que intentan contener a China utilizando a Taiwán y armándolo sólo envalentonarán a las fuerzas independentistas y empujarán al Estrecho de Taiwán a una situación peligrosa y riesgosa”.
China reiteró que la cuestión de Taiwán constituye el núcleo de sus intereses fundamentales y que su determinación de proteger la soberanía y la unidad nacional es inquebrantable.
Finalmente, Beijing subrayó que cualquier intento de obstaculizar la reunificación está destinado al fracaso y enfrentará una respuesta firme, en defensa del principio de una sola China.
