El primer huracán del Atlántico de este año, Beryl, ha asombrado a los expertos por su rápida intensificación. Este ciclón, que ya ha atravesado parte del Caribe, alcanzó la categoría 5, convirtiéndose en uno de los más potentes de los últimos años.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) envió varios aviones cazatormentas para registrar la actividad de Beryl y obtener información valiosa sobre su comportamiento.
Las impresionantes imágenes tomadas desde el interior del huracán muestran una calma inusual en el ojo del ciclón, en contraste con la furia de sus bandas exteriores.
Misión de reconocimiento aéreo
Las aeronaves, especialmente diseñadas para resistir las fuertes ráfagas de viento, están recopilando datos que ayudarán a los expertos a evaluar la peligrosidad del huracán y a tomar las previsiones necesarias para proteger a las poblaciones que se encuentran en su trayectoria.
Uno de los aviones participantes en la misión es el cazahuracanes WP-3D Orion, conocido como «Kermit», que ha sido el encargado de capturar las impactantes imágenes del interior de Beryl. La Agencia Atmosférica también ha desplegado otra aeronave, llamada «Miss Piggy», para continuar con la recolección de datos.
En este sentido, «Miss Piggy» continúa las operaciones en el huracán Beryl para recoger datos para el pronóstico de huracanes y la investigación», indicó la NOAA.
La información obtenida por estas aeronaves será crucial para comprender mejor el comportamiento de los huracanes y desarrollar herramientas más precisas para su predicción y mitigación.
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Los servicios meteorológicos de varios países están siguiendo muy de cerca la trayectoria de Beryl, ya que se espera que impacte en algunas islas del Caribe y en la costa este de los Estados Unidos.
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Las autoridades han emitido alertas y advertencias para las zonas que podrían verse afectadas, instando a la población a tomar las medidas de precaución necesarias.
