El Foro Económico Mundial (FEM) ha lanzado su informe de Riesgos Globales, un documento exhaustivo que examina los riesgos más significativos que la humanidad podría enfrentar en la próxima década.
El cambio climático emerge como la mayor amenaza para la economía, el bienestar de la población y la disponibilidad de recursos naturales, según la perspectiva compartida por la mayoría de los encuestados.
En este sentido, dicho informe se basa en la participación de 1,500 expertos provenientes del ámbito empresarial, académico y gubernamental.
Los riesgos medioambientales se vislumbran como alcanzando un «punto sin retorno» en los próximos diez años, ubicándose entre los cuatro principales riesgos globales para el período 2024-2034, según la percepción de estos expertos.
El informe resalta que eventos climáticos extremos, cambios críticos en los sistemas de la Tierra, el colapso de los ecosistemas y la escasez de recursos podrían conducir al planeta hacia un escenario inhóspito y catastrófico.
Cambio climático y pérdida de biodiversidad
Asimismo, se enfatiza que estos riesgos pondrán a prueba «nuestra capacidad de adaptación», y la gravedad percibida de la pérdida de biodiversidad y el colapso de ecosistemas ha empeorado en comparación con el año pasado.
Los encuestados expresan temor acerca de la capacidad del capitalismo global para adaptarse a un mundo con un aumento de 3°C respecto a la era preindustrial. Se destaca que, aunque los impactos climáticos se manifiestan silenciosamente, sus efectos se sienten de manera sistémica, intensificando repercusiones en la seguridad alimentaria, hídrica y sanitaria.
Puedes leer: Cinco hechos destacados sobre la exploración del espacio en 2024
En el informe se advierte sobre la posibilidad de que la crisis climática desencadene cambios en los sistemas planetarios durante la próxima década, potencialmente sin que el mundo se dé cuenta de que el «punto de no retorno» ha pasado.
Te puede interesar: BRICS liderará el planeta en 2024
La discrepancia en las percepciones de urgencia entre los analistas de riesgo y los lideres tomadores de decisiones refleja la complejidad de abordar esta problemática global.