
El despliegue militar y los recientes ataques de Estados Unidos en el Caribe se convirtieron en el eje de denuncia, durante la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), celebrada en Santa Marta, Colombia.
Los presidentes Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva condenaron el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos y pidieron reafirmar la región como “territorio de paz”.
Durante la inauguración, Petro advirtió sobre la “barbarie” que atraviesa el mundo, comparando los bombardeos en Gaza con los ataques que —según denunció— también golpean a las poblaciones pobres del Caribe y el Pacífico.
Colombia insta a detener la violencia global
El mandatario colombiano instó a que América Latina y Europa actúen como “un faro democrático” capaz de denunciar y detener la violencia global, enfatizando que se requieren “acciones y no solo palabras”.
Petro hizo un llamado al respeto de los tratados internacionales y rechazó cualquier forma de autoritarismo o dominación imperial. “Debe regir una democracia global”, subrayó, insistiendo en que los pueblos tienen derecho a vivir libres de agresiones extranjeras y de políticas de fuerza.
Por su parte, Lula da Silva condenó el retorno de las “viejas maniobras” militares en la región y recordó que “las democracias no combaten el crimen violando el derecho internacional”. Aseguró que la seguridad debe abordarse mediante la cooperación, el intercambio de información y la acción conjunta, reiterando: “Somos una región de paz y queremos permanecer en paz”.




