Durante la VII Cumbre de la Celac, los mandatarios tildaron las medidas unilaterales impuestas por Estados Unidos de “criminales, ilegales e inmorales”
En el seno de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Buenos Aires, Argentina, se puso sobre la mesa el rechazo a las medidas unilaterales y coercitivas que Estados Unidos ha impuesto a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Durante la sesión inaugural, en la que participan representaciones y jefes de Estados y Gobiernos de la región, se abordó las acciones propuestas para el levantamiento de los bloqueos que afectan a Cuba y Venezuela.
Durante su intervención por videoconferencia, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, convocó a los miembros de la Celac a exigir el cese del intervencionismo contra países libres del continente.
Maduro mantuvo que es preciso que se planteé a una sola voz que “América Latina y el Caribe le diga a Estados Unidos de Norteamérica: ¡No más golpismo!, ¡basta de sanciones contra los países libres y soberanos!”.
El presidente Maduro, refirió que el mayor intervencionismo, como han hecho con Venezuela, Cuba y con Nicaragua, es imponer medidas coercitivas unilaterales, ilegales e inmorales; imponer sanciones criminales”.
Por su parte, la cancillería de Nicaragua, en representación del mandatario, Daniel Ortega, abogó por la unidad para “nuevas memorias de libertad, dignidad, fraternidad y de absoluto repudio a la intervención extranjera”.
El ministro de Relaciones Exteriores del país centroamericano, Denis Moncada, enfatizó en que “los pueblos heroicos de Nuestraméricacaribeña, caminamos con valentía histórica, reclamando el derecho a vivir, como merecemos, nuestra independencia y libre albedrío para elegir nuestros destinos propios, y para repudiar los precarios e inútiles ya, afanes de dominio de las potencias genocidas, colonialistas, imperialistas y neocolonialistas”
Además, invitó a los jefes de Estado y de Gobierno a “seguir juntando energías victoriosas”, para seguir alumbrando “los nuevos tiempos de liberación”.
Durante su participación en la cumbre, el presidente de Cuba, Miguel-Díaz Canel, alertó también sobre la peligrosa escalada de acciones que buscan atentar contra el multilateralismo y la paz en la región.
“El gobierno de Estados Unidos insiste en destruir el modelo de desarrollo que soberanamente hemos decidido construir los cubanos, mediante una política cruel, ilegítima, ilegal e inmoral de asfixia económica”, reafirmó.
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El mandatario cubano, manifestó su firme solidaridad con los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, ante los persistentes intentos de desestabilización que han vivido estas naciones.
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Canel a su vez, recalcó la posición de Cuba, sobre el no reconocer la autoridad alguna de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual “no hizo nada contra los asesinatos, torturas, desapariciones forzosas de líderes sociales, progresistas y de izquierda de la región”.
