China manifestó su preocupación por los informes que denuncian abusos sexuales cometidos por soldados israelíes contra prisioneros palestinos, exigiendo que Israel rinda cuentas por estos crímenes ejecutados en sus cárceles.
“Estamos profundamente preocupados por los abusos sexuales cometidos por soldados israelíes contra prisioneros palestinos. Exigimos investigación y rendición de cuentas”, de acuerdo a Fu Kong, representante de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, convocada tras un impactante reportaje del Canal 12 de Israel, el diplomático chino demandó una investigación completa y el procesamiento de los culpables.
Las imágenes difundidas por el medio israelí muestran a varios soldados agrediendo sexualmente a un prisionero palestino en la base militar de Sde Teiman, ubicada en el desierto del Néguev. El privado de libertad, cuyo estado de salud se agravó tras el incidente, fue trasladado a un hospital.
Además de condenar los abusos, Fu Kong instó a Washington a ejercer una influencia positiva sobre Israel, presionándolo para que cese la agresión contra civiles en Gaza.
«La situación en Gaza está empeorando y las enfermedades se están propagando rápidamente», también advirtió el diplomático chino.
ONU refuerza la postura de China
En apoyo a la postura de China, Jeremy Laurence, portavoz de Derechos Humanos de la ONU, reafirmó la denuncia por la persistente «impunidad» en Israel respecto a las violaciones contra los palestinos.
En este sentido, Laurence instó a las autoridades israelíes a permitir acceso inmediato a todos los centros de detención, para que se lleven a cabo investigaciones independientes.
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Cabe señalar que, la base militar de Sde Teiman, a lo largo del tiempo, ha sido objeto de múltiples denuncias por abusos y violaciones de derechos humanos.
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«El Guantánamo de Israel», como ha sido apodada la instalación, ha sido escenario de denuncias por parte de varios empleados israelíes y ex prisioneros palestinos, quienes reportan abusos sistemáticos y violaciones de derechos humanos, incluyendo actos de tortura física y psicológica.