Durante la reunión de la Organización de Cooperación de Shangai, China dejó en claro su oposición a la intervención en los asuntos internos de los países a través de "revoluciones de colores".
Durante la reunión de la Organización de Cooperación de Shangai, China dejó en claro su oposición a la intervención en los asuntos internos de los países a través de «revoluciones de colores».

El presidente de China, Xi Jinping, en el marco de la reunión de países miembros de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) instó a oponerse categóricamente y resistir a los intentos externos de organizar levantamientos en los estados soberanos.

“Debemos rechazar resueltamente cualquier injerencia en nuestros asuntos internos y la instigación de «revoluciones de color» por parte de cualquier país bajo cualquier pretexto. El futuro de nuestro desarrollo debe estar firmemente en nuestras manos”, destacó el líder chino

De la misma manera, aseguró que China está dispuesta a trabajar para implementar la Iniciativa de Seguridad Global, promoviendo el diálogo, la consulta y las soluciones políticas a conflictos internacionales y regionales “con el fin de forjar un escudo de seguridad sólido en nuestra región”.

Además, exhortó el uso de monedas locales entre los países miembros, al igual que la cooperación en moneda digital soberana y el establecimiento de un banco de desarrollo de la Organización.

La Organización de Cooperación de Shangai está integrada por la República Popular China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, India, Pakistán y Uzbekistán, y más recientemente por Irán. Además, cuenta con estados observadores como Afganistán, Bielorrusia y Mongolia, además de seis “Asociados en el Diálogo” que son Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía.

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Los países miembros de conforman el 45% de la población mundial además de la cuarta parte del Producto Interno Bruto global.