China, potencia económica mundial, también se ha posicionado como un líder político global, tras su exitosa mediación en el conflicto entre Arabia Saudita e Irán, un hecho sin precedentes en la diplomacia internacional.

Expertos en geopolítica, han destacado, que el acercamiento de ambas naciones de Medio Oriente, no solo es un logro trascendental en la paz del Planeta, sino además una victoria clave para la multipolaridad que se encuentra en desarrollo.

La incidencia del gigante asiático en el restablecimiento de las relaciones de Irán y Arabia Saudita, sin lugar a dudas, jugarán un papel fundamental en la construcción del mundo multipolar basado en la paz y el consenso, liderada por China.