La violencia no da tregua en Colombia, y es que, al finalizar el primer mes del 2022, en el país suramericano, se registran 13 masacres con un saldo de asesinados que incluye 13 líderes sociales, un menor de edad, además, tres colombianos firmantes del Acuerdo de Paz con quienes se contabilizan 302 desde el histórico convenio conciliador.
El Acuerdo de Paz en Colombia puso fin a 5 décadas de conflicto armado directo, entre la ex guerrilla de las FARC y los gobiernos de turno durante esos años. Parecía el fin a épocas oscuras, pero lejos de eso, los números de masacres, homicidios y el desplazamiento forzado de ciudadanos han aumentado.
En una entrevista en exclusiva, realizada por nuestro equipo periodístico de JP +, la comunicadora social y lideresa colombiana, Anllel Ramírez, expresó que la escalada de asesinatos en su nación revela que, “ser líder social en Colombia no solamente es una forma de atentar contra tu vida misma, cuando te reconoces como tal”, sino que también “te conviertes inevitablemente para el gobierno actual y para las personas que aúpan este Gobierno, en un blanco”.
¿Qué se sabe hasta el momento?
La más reciente serie de asesinatos registrada por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, ocurrió el 28 de enero, en el municipio de Timbiquí, departamento del Cauca, donde un grupo de hombres con armas de alto calibre detonaron sus proyectiles contra cuatro individuos que resultaron muertos, y de quienes aún se desconocen sus identidades.
Sin embargo, una de las últimas masacres reconocida por Indepaz, en la que fueron asesinados líderes sociales, se ejecutó el 17 de enero, y recientemente el 29 del mismo mes, se conoció la muerte violenta de la lideresa comunitaria, Deisy Sotelo Anacona, ubicándolos en la lista de 1,299 asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016.
Los datos recopilados hasta la fecha, parecen indicar que en lo que va del 2022, en Colombia se registra una masacre cada tres días.
¿Se ha hecho algo al respecto?
Ramírez profundizó sobre el problema político que atraviesa Colombia, destacando que se encuentran con un “Gobierno que lleva muchísimos años, que viene desde Álvaro Uribe Vélez, que ha continuado con Iván Duque, y que se ha preocupado única y exclusivamente por mantenerse en el poder, por infundir miedo y por no dejar avanzar ningún tipo de democracia real, democracia avanzada, en Colombia”.
Según el Informe Oficial 2021 emanado por las Naciones Unidas en Colombia, de 202 denuncias recibidas por homicidios, solo poco más de 70 casos fueron “verificados” y más de 85 no se lograban concluir. Sin embargo, los datos emitidos por el organismo internacional, no coinciden con los del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, radicado en Colombia, que posicionó el 2021 como uno de los más violentos, bautizando al país suramericano como el lugar más peligroso para ser un líder social.
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Agencias independientes de derechos humanos, afirman que el aumento de homicidios y desplazamientos de esa nación, en el presente año, se deben a factores como: una mala política de seguridad del Gobierno y la pandemia, que le dio la oportunidad a grupos armados de expandirse.
Pese al contexto de tensión política y crisis social, millones de colombianos no pierden la esperanza, pues este año tendrán que elegir a sus nuevos representantes ante el Congreso y la presidencia de la República, un punto clave para un nuevo giro en la historia de esa nación.
