Cada cuatro años, millones de estadounidenses emiten su voto por su candidato favorito a la presidencia, pero la verdadera decisión recae en el Colegio Electoral.

Aunque un candidato pueda recibir millones de votos más que su oponente a nivel nacional, lo que realmente cuenta es el veredicto de los 538 miembros del grupo selectivo del Colegio Electoral.

Este sistema, creado en 1787, surgió de la desconfianza hacia el criterio de los ciudadanos, optando por intermediarios que deciden por encima del voto popular de sus estados.