Documentos dan prueba de la creación de armas biológicas de Estados Unidos en Ucrania.

Rusia descubrió una alarmante red de laboratorios secretos, utilizados para investigaciones y pruebas de patógenos de alto riesgo en Ucrania, financiados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, bajo una amplia investigación realizada en marzo de 2022.

Casi un año después, el Ministerio de Defensa ruso ha revelado nuevos hallazgos: se trata de 20 mil documentos que estuvieron bajo la sombra, durante casi una década.

Los archivos encontrados por el Kremlin, muestran que desde 2005, EE.UU. ha destinado más de 250 millones de dólares en unos 30 laboratorios, operados por el programa militar de la Agencia de Reducción de Defensa de Amenazas de EE.UU.

Además, implica que los laboratorios encontrados, han sido patrocinados por el Pentágono, así como unas tres empresas ucranianas, en las que también se ve involucrado Hunter Biden, hijo del presidente de los EE.UU., Joe Biden.

En las investigaciones, se logra comprobar la cooperación entre Estados Unidos y Ucrania, en la creación y producción de armas biológicas para ser probadas en la población ucraniana y otros estados a lo largo de las fronteras de Rusia.

Los reportes, describen “arma biológica”, como un virus, bacterias, hongos e incluso todo producto tóxico que puede ser empleado con el fin de causar la muerte o incapacitar a seres humanos, animales o plantas, con una capacidad altamente destructiva.

A diferencia de las armas químicas, que tienden a atacar el sistema nervioso central y respiratorio de una persona, las biológicas se enfocan en el desarrollo de enfermedades en las víctimas.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, presentó ante el Consejo de Seguridad de ese organismo algunas de las pruebas sobre los laboratorios biológicos en Ucrania. Foto: AP

En los alarmantes descubrimientos, también se ha visto involucrada Ecohealth Alliance, una Organización “No Gubernamental” estadounidense, que trabajaba en la mejora de las propiedades patógenas de los coronavirus y el mecanismo de su transmisión de animales a seres humanos, desde 2015.

La investigación, indica que Ecohealth Alliance, formó parte clave en los proyectos de la Universidad de Boston, además de participar en la Red de Investigación de Murciélagos de Asia Occidental, una asociación vinculada con el Instituto Nacional de la Salud y otras instituciones de EE.UU., con las que se estudiaron más de 2,500 especímenes de murciélagos buscando nuevas cepas del coronavirus.

Las prácticas de Estados Unidos con armas biológicas, datan de muchos años atrás. En 1950, realizó un experimento secreto sobre la población de San Francisco, como parte del “programa de guerra biológica” que el presidente Roosevelt puso en marcha en 1942, para desarrollar armas de este rubro y explorar la vulnerabilidad de unos 800 mil estadounidenses a tales ataques.

Puedes leer: Rusia obtiene miles de evidencias del Programa de Armas Biológicas de EEUU en Ucrania

Entre los registros, además se perfila el experimento bajo el nombre “Sea Spray”, a través del cual liberó nubes masivas de dos patógenos diferentes “considerados no dañinos”.

Además, entre 1942 y 1969, Washington también realizó unos 293 ataques bacterianos en su propio territorio, de los cuales los ciudadanos tuvieron conocimiento hasta en 1977, tras una serie de demandas. Ahora se suman nuevos hallazgos que comprometen más a ese país.

Te puede interesar: ¿Qué son las armas biológicas?

Hasta ahora, el Ministerio de Defensa ruso, afirmó que ha puesto fin a los programas militares y biológicos de Washington en suelo ucraniano a través de la Operación Militar Especial, sin embargo, el gobierno de Rusia, afirma que eso no ha detenido al Pentágono en trasladar “investigaciones inconclusas” a los Estados de Asia Central y Europa.