La sequía propicia el aislamiento de las poblaciones asentadas en los territorios de la Amazonía brasileña.
La sequía propicia el aislamiento de las poblaciones asentadas en los territorios de la Amazonía brasileña.

La escasez de bienes, sumada a la falta de acceso a la salud y la educación ante el aislamiento forzado en tiempos de sequía, afecta severamente a las poblaciones en la Amazonía de Brasil.

“Dado que las comunidades rurales remotas dependen en gran medida del transporte fluvial para acceder a los principales bienes y servicios, llegar a los centros urbanos y mantener sus medios de vida, las graves sequías las condenan a largos periodos de escasez de bienes, aislamiento, acceso restringido a la sanidad y la educación, acceso limitado a los lugares de pesca y caza y otros impactos importantes”, de acuerdo a un análisis Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB).

Octubre de 2022, Manaos, capital regional y mayor metrópoli de la Amazonia, el nivel del agua llegó en el puerto fluvial a 16,6 metros de profundidad, la cota más baja desde la sequía de 2010. RAPHAEL ALVES (EFE)
Octubre de 2022, Manaos, capital regional y mayor metrópoli de la Amazonia, el nivel del agua llegó en el puerto fluvial a 16,6 metros de profundidad, la cota más baja desde la sequía de 2010. RAPHAEL ALVES (EFE)

Asimismo, agregó: “Las graves sequías de los años 2005, 2010 y 2015-2016 no solo redujeron drásticamente los niveles de agua en una parte sustancial del sistema fluvial más grande del mundo, sino que dieron lugar a períodos más largos de niveles bajos de agua, superando los 100 días, un mes más de lo esperado”.

El análisis arrojó que aproximadamente un 50 % de los territorios no indígenas y un 54 % de las comunidades indígenas, en la cuenca amazónica que le corresponde a Brasil, corren un alto riesgo de quedar en aislamiento en cada sequía que se presenta.

En la imagen, una embarcación cruza lo que resta de las aguas en el lago do Aleixo, ante la sequía de la Amazonía brasileña el 25 de octubre de 2022. RAPHAEL ALVES (EFE)
En la imagen, una embarcación cruza lo que resta de las aguas en el lago do Aleixo, ante la sequía de la Amazonía brasileña el 25 de octubre de 2022. RAPHAEL ALVES (EFE)

La científica, Leticia Santos de Lima, que lideró el estudio con expertos de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil) y del Woodwell Climate Research Center (EE.UU.); describió la situación como “la nueva realidad de la Amazonía”.

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“Los científicos llevan años alertando del aumento considerable de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos en la cuenca amazónica debido al cambio climático, además de los graves cambios en su sistema hidrológico debidos a la deforestación y la degradación forestal”, precisó Santos de Lima.

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En ese sentido, la especialista argumentó: Estas sequías pasadas, así como la más reciente de la temporada 2023-2024, están demostrando que los impactos sobre los ecosistemas se extienden gravemente a la población amazónica”